En mi curro hay un par de personajillos más vagos que la chaqueta de un guardia.
Maestro en el arte del escaqueo y de parecer gilipollas cuando hablamos de trabajar.
Eso si a la hora de pedir vacaciones o de librar en puentes auténticos cracks.
Pues hoy a una de ellas le han hecho un marrón gordísimo cagandola en el curro y no por equivocarse sino por no hacer las cosas.
Ojala se le caiga el pelo y la cara de vergüenza.
martes, septiembre 19, 2006
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2 comentarios:
Oye que los funcionarios somos unos currantes.... buen a veces, tu me entiendes....
El curro es el trabajo. ;-)
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