jueves, junio 30, 2005

San Quintin

Juro que fui en son de paz, es más, no sólo dispuesto a firmar la paz sino un tratado de algo más que amistad.Pero me encontré en pleno fragor salvaje arrastrado por el fango, disparando ráfagas de reproches a velocidades ultrasónicas, bombardeado con charlas de destruccion masiva, guerra sicológica de esa que te ralla y te hace sentir mal, yo asustado por la reacción inicial me replegué para responder ante tal amenaza y no se me ocurrió otra cosa que emplear las armas del enemigo, tonto de mi sabiendo que mi torpeza con ellas es mundial. Con lo cual vuelvo derrotado y sin ganas ni de revancha ni de nada.
En fin hasta la victoria siempre compañeros....

PD: me dijo que su sicologo le dijo que yo no valía nada, y yo me pregunto a modo retórico si ese tio es gilipollas?.Espero por el bien de mi adversario que este personajillo si que sirva para algo, porque sino en menuda vorágine se me ha metido.

:)

2 comentarios:

Gabriel Noguera dijo...

¿Y eso lo dijo el psicólogo como terapeuta o como persona de a pie?

chartonjeston dijo...

supongo que como subnormal sin nociones de mi persona.