miércoles, febrero 28, 2007

Un insignificante cambio.

Ultimamente el stress del trabajo me había empezado a pasar factura en forma de malña ostia continua, yo siempre he sido muy pacífico, pero cada vez que sonaba el teléfono lo único que salia de boca antes de contestarlo de manera hipócrita eran insultos.

Entonces llega el cambio, nos trasladan de lugar, me han dado una mesa aún más pequeña que la anterior, me han puesto con mi jefa en el cogote...y encima dónde nos han colocado es un puto horno.

Parece que va a peor, pero voy a intentar dejar el enfado, dejar de estresarme y tomarme las cosas con mayor calma.
Lo que echare de menos serán encima los ratos de internet ya que mi jefa estará viendo mi pantalla todo el santo día.

Bueno hoy se ha ido antes y pesse a jugarme una charla por lo menos os lo cuento.

Quizás si me funciona, por este mismo medio solucionaría otras dudas y otros problemas de otros ámbitos...no se...pero estoy esperanzado al menos.

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