jueves, marzo 15, 2007

Para bien y para mal

Yendo en el transporte público hay cosas que agradan, como la alegre música que tocaban unos chicos, con firme voz y tocando bien la gitarra...y cuando todo suena bien y llegaz feliz al trabajo (bueno, menos triste) llega una tocapelotas que se pone a probar todas la sintonias de su puto movil.
Para colmo bajaba en mi misma parada, y al salir por la puerta nos a empujado a todos, debe ser que es más importante que la humanidad entera.
Ahora que vuelvo a casa haciendo el camino a la inversa espero no encontrarla.

1 comentario:

Ángel dijo...

Pues espera al verano, que se va a poder hablar por el móvil en el metro.