miércoles, junio 06, 2007

La medida está donde te la ponen.

Se volvió a enfadar con esa cara que a el le aterrorizaba.

- No tienes derecho, la culpa es tuya.
-¡Mia!, tu te fuiste allí, tu cometiste el error de liarte con aquel tio, tu me rechazaste y tu me volviste a llamar cuando te fue mal.- Joder, a quién iba a llamar sino, te necesitaba...
- Ya pero me hizo mucho daño.- Y a mi.
- ¿Quién yo?- Sí tu.
- ¿Por qué?.- Hice lo que hice por que no podía más, y parte de la culpa es tuya.
- No lo entiendo, haga lo que haga la culpa es mia, mira paso de seguir discutiendo así, contigo no puedo me declaro culpable de nuevo, pero por última vez, hasta nunca.
- Pero eso es injusto.
- Por qué, tu me pones los cuernos, tu me dejas y tu no quieres que desaparezca de tu vida, aclaraté.- Podemos ser amigos.
- No.- Lo ves la culpa es tuya que no quieres.
- La culpa es tuya que no eres capaz de asumir que no todos tenemos que bailarte el agua.
Y vuelta a empezar. :(

2 comentarios:

susej dijo...

Bien, acabas de describir algo parecido a lo mio.
¿ahora me puedes explicar cómo escapar?
Por favor.

chartonjeston dijo...

El tiempo es el único que te ayuda a huir al principio y luego a que las heridad no duelan tanto.
Eso si, no se te olvida.:(