jueves, enero 17, 2008

El ducado de Bichentron

El duque de Bichentron vivió una vida larga y próspera. Ocho hijos y una veintena de nietos daban testimonio de lo fructífero de su vida.

Era un Bichentron, familia de rancio abolengo y debía perpetuarse, ese era su trabajo, lo cumplió con creces y pudo morir en paz con su apellido y sus gloriosos antepasados.

La vizcondesa de Bichentron fue aún más fructífera, hizo lo que todo el mundo esperaba y que era tradición en la comarca, no parir ni un sólo hijo que no fuera bastardo y cada uno con un plebeyo diferente. Esta tradición se remontaba al medievo.

En el ducado de Bichentron sin duda gobernaba el pueblo.

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