Monologistas

Deje te tener contactos con humanos hace diez años.

Desde entonces sólo mantenía charlas con los animales de zoológico, son mejores oyentes.

Los humanos son todos estúpidos, siempre intentan interrumpir cuando llevo dos o tres horas hablando, al menos los animales me atienden callados.

Desde ayer no me hablaba con los monos que no saben estar quietos y chillan, por eso descienden de hombre, aunque no han completado su genoma de la estupidez.

Hoy iba a hablarles de mi libro “Freud y Manolete, vidas paralelas” pero no me han dejado entrar en el zoo
En cambio me han puesto una camisa que se abrocha al revés y me han llevado a un lugar dónde todos visten como yo y miran al techo, deben ser también buenos oyentes y eso me alegra.