Tal fiebre tenía el personaje que nombro que ardió por dentro y por fuera.
Se consumió como un cigarro el aire.
Nadie supo por qué.
A nadie le interesó.
Podría ser interesante saber qué le pasó realmente, pero a nadie le importa.
Su existencia pasó tan desapercibida que no supo arrancar ni el morbo de la gente.
Pobre. D.E.P.
lunes, febrero 04, 2008
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