Diez días después

Como en la peli chuanga de zombis, vuelvo a retomar el blog.

No suelo contar lo que he hecho, pero es buena ocasión para hacerlo.

He estado viendo furgol, por todos lados, me gusta y me apasiona.

Pero en especial que decir de el glorioso domingo donde por azares se cruzaron buenos y malos momentos, no siempre todo puede ir bien, al fin solucionado por ambas partes estamos en la final y el contratiempo parece saltado.

Por la vorágine futbolística me tengo que acordar de mi abuelo Juan, el me llevó a ver los primeros partidos en el Bernabeu y me apasionó por este deporte.

Con el subí un 27 de Mayo de 1981 a collejas por la calle Goya, el Real Madrid acababa de perder la final de la Copa de Europa con el Liverpool, cabizbajo, callado, como si fuera lo más importante del mundo, mustio y casi llorando se fue a dormir aquella noche, yo empecé a vivir el futbol como el.

Un 20 de Mayo de 16 años después celebré la victoria del Madrid, el ya había muerto, pero sentí como el y en parte medio corazón disfrutó por el y medio por mi.

Un 29 de Junio de 27 años después puede que otra vez sea un día gande, veré el partido amedias con el, desde donde esté, por que cada grito que pego y cada alegría o disgusto que sienta fue el quien me lo enseñó y el lo debe sentir igual.

Puede que sea sólo fútbol, y en esencia es eso fútbol, pero dentro de mi en un sentimiento compartido y un recuerdo imborrable que me llevaré conmigo allá donde vaya.

Por ti, ganemos o perdamos yo me sentiré una persona muy afortunada por haberte tenido al lado, gracias.