lunes, diciembre 29, 2008

El arcade de la vida misma

Jamás sabré que quiero, es lo único que he aprendido de mi en 35 años, alentador.

Como un arcade voy saltando las plataformas que me ponen y malgastando vidas, siempre uno se atasca en el mismo punto del juego, vuelves a empezar pero siempre está ese momento que al verlo venir me dejo vencer otra vez, no se si por ese camino se avanza o se muere antes.

Lo que si que tengo claro es que este juego tiene final y no existe el "Continue".

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Has probado en pararte a pensar qué NO quieres? Si no sabes lo que quieres, tal vez un buen descarte te aclare las cosas ;)