Anoche me metí de nuevo en un bar en busca del sentido de la vida.
De nuevo no lo encontre, pero no cesaré en mi empeño y seguiré buscando.
Pero cada vez más cerca de los 40 tacos y mi esperanza se desvanece porque mi cuerpo sólo me permite pisar bares días alternos, no como antes que podía estar todas las noches filosofeando con alcohol.
viernes, enero 30, 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario